lunes, 20 de julio de 2015

Gran Trail Peñalara (Campeonato España Ultratrail) 115 km - 5.500 m+

Por fin llega esa tan ansiada cita, por fin llega la hora de vestirse con la urdina, por fin hay por primera vez una selección vasca de ultras y por fin nos juntamos los cuatro seleccionados (Imanol Aleson, Jone Urkizu, Silvia Trigueros y yo) para dirigirnos al Campeonato de España de Ultratrail, Gran Trail Peñalara (Navacerrada, Madrid).

Skoda Menabi:
la bala roja ;-)
La carrera sale el viernes a las 24.30 horas así que para estar descansados, salimos el jueves a la tarde para Navacerrada con un estupendo juguete, sobretodo para Imanol, la bala roja, gentileza de Skoda Menabi.

Después de muchas risas, de una buena hidratación (anuncian mucho calor, por ello hipotomic Sport de Maxim nos acompaña todo el día) y alimentación (comida y cena a todo lujo en el Albergue de Peñalara, cenamos tanto que Imanol tuvo que ir a dar una vuelta por el monte para bajar la cena un par de horas antes de la salida jejeje) bajamos para la Navacerrada.

Ya en el pueblo, quedamos con la hinchada habitual y nos metemos para el control de chips y demás.

Imanol, yo, Jone y Silvia
Como es habitual en las grandes citas, Depa micrófono en mano nos entretiene en los minutos previos al inicio. Allí estaban todos los gallos: Heras, Caballero, Morales, Castan... y el resto de selecciones.


24:30 y salida, primeros metros de nervios hasta quitar la tensión y que cada uno coja su ritmo.

No os lo vais a creer pero sin llegar al primer km ya siento cierta molestia en el isquio-gluteo derecho (para el común de los mortales, es la parte trasera del muslo), es una molestia con la que convivo sobretodo cuando corro rápido y alargo la zancada, por ello reduzco la velocidad, acorto la zancada y protejo la musculatura.

En breve iniciamos el ascenso a la Maliciosa (2.227 m) en la que dejaremos de correr y nos pondremos a andar, lo que me vendrá bien para mi isquio. Me lo tomo con tranquilidad, quiero hacer una carrera de menos a más como me suele gustar, ya que ya pagué la novatada el año pasado. En estas carreras, más aun en las grandes citas, la gente sale muy fuerte y luego van cayendo.

Herida en la rodilla
Después de casi 9 km de carrera hacemos cima con 1h 19 min de carrera y nos enfrentamos a lo que en la charla técnica nos han advertido de que es un descenso peligroso y técnico. Cambio la posición de mi frontal, dándole el tope de potencia para tener la mayor visibilidad y mi sorpresa cuando sin quererlo adelanto a una cantidad de corredores tremenda, bajan muy muy tranquilos. Vale que sea técnico pero me llama la atención de manera especial lo lento que bajan y sin ser mi fuerte la bajada y sin querer forzar, el constante adelantar de corredores me deja perplejo (fácil que adelantara a 20), lo que me hace pensar que voy muy atrás pero no me preocupa, ya habrá tiempo de adelantar. Estamos bajando por un zig-zag por un senderito atravesando un bosque bastante entretenido y bonito, cuando derrepente, catapum!!!, ostion, buff me levanto en la oscuridad, me miro las manos, estoy sangrando, me miro la rodilla y tengo una herida bastante fea, duele pero no deja de ser chapa y pintura, después de un par de minutos el dolor disminuye y parece que no va a ser más que una herida.


Ya con 3 horas de carrera y 23 km en plena noche oigo como Aizaro casi cuando ya estaba al lado suyo, me reconoce entre tanto frontal que les deslumbra y me grita dando ánimos. Ahora nos enfrentamos al puerto de Morcuera (1.777 m) una subida bastante pistera que me raya bastante, hasta ahora ha sido bastante corrible la carrera y me apetecería sentir algo más montañero. Llegamos arriba, km 40, 5 horas 12 min, ahí están Aizaro (que estará a la noche con mi hermano y Ángel y luego seguirá a Vicen), Angel e Iñigo. Mi hermano me informa que esta habiendo bastantes retirados, entre los que están Morales y Caballeros, el calor esta pasando factura.

Tiramos para abajo, tranquilos hasta el momento, regulando mucho y prestando mucha, mucha atención al comer y al beber. Estamos totalmente empapados y la deshidratación va a ser uno de los puntos claves. Hecho cálculos y en breve empezará a amanecer, lo cual me alegra pero voy bastante cansado del constante pisteo por el que trascurre la carrera. Parece que empieza a amanecer antes de lo que esperaba, me doy cuenta que hemos salido a las 24.30 (estaba haciendo cálculos como si hubiéramos salido a las 24 h), disfruto del amanecer ya casi llegando a La Granja pensando en quitarme el frontal de la cabeza cuanto antes. Este pisteo me esta matando, me parece aburrido y machacon, no voy nada a gusto a pesar de ir a un ritmo cómodo.

En el km 54 con poco más de 6 horas y media de carrera después de un tramo largo de bidegorri llegamos a Rascafria, avituallamiento importante de carrera. Allí están mi hermano y Ángel, me tienen todo preparado: calcetines para cambiarme, comida y lo más importante ánimos y referencias. 

Llego muy cabreado:

- Todo pista, cojones, todo pista. Les grito una y otra vez mientras me dicen que me siente y que me vaya cambiando los calcetines.
- Todo pista, macho, es todo de correr, insisto entre enfadado y harto.
- Venga que ahora tenéis la subida a Peñalara que es más montañera, me tranquiliza mi hermano.

Justo entra también en el avituallamiento Imanol:

- Joder tío, pero si es todo pista, le digo a Imanol obsesionado con el tema.
- Ya te había dicho yo, ya te había dicho yo, me responde una y otra vez.

La conversación es monotematica mientras nos alimentamos, bebemos y nos cambiamos.

- ¿En que puesto iremos? pregunta Imanol.
- El 27 o así, responde mi hermano y Ángel.
- Eeeeehhhhh, no jodas, le sale a Imanol sorprendido por lo atrás que vamos.
- Pero tranquilos, que la gente esta petando por el calor, están cayendo muchos y vosotros se os ve bien, nos tranquiliza.

Cuando estábamos para reiniciar la andadura entra Silvia alterada porque le sigue de cerca la tercera clasificada, le ayudamos un poco pero nos dice que tiremos para adelante y se queda con la ayuda de mi hermano y Ángel.

Dicho y hecho, Imanol y yo retomamos la carrera con paciencia ya que nos enfrentamos a 17 km de ascenso con 1.250 m de desnivel hasta la mítica cima de Peñalara (2.428 m). Nos ponemos mano a mano, marcamos un ritmo y poco a poco vamos subiendo. Nos cruzamos con algún favorito como el argentino Pedro Bianco que se retira por problemas estomacales. Marco ritmo, la subida es como no, por una pista ancha con constantes eses que en su gran mayoría la podemos hacer corriendo salvo en algunos tramos que echamos a andar aunque habrá que ir reservando, ya que el nombre de esta subida nos avisa de lo que puede pasar, "El Reventón". Las sensaciones son buenas y el ritmo parece que también porque adelantamos a varios corredores. La pista por fin se acaba y pisamos un poco de hierba y senderitos muy entretenidos. Me da la sensación que Imanol no va muy fino porque en estos tramos de ascenso es donde más disfruta y hoy creo que no lo esta haciendo. Seguimos adelantando a algún que otro corredor y veo como Imanol esta haciendo la goma, no es normal.

Tiro para adelante y veo como Alvaro Rodriguez (4º clasificado) viene a la contra:

- Que pasa Alvaro? le pregunto pensando que se retiraba.
- Tengo mal las tripas, me contesta.

Al de un rato otro corredor y otro y otro. Ostias, me doy cuenta que en este tramos subimos y bajamos por el mismo sitio, así que veré a todos los que van delante mio. Veo pasar a Pedro Etxeberria, Felipe Artiguez...

Cresterío de los Claveles
Un aficionado me indica que me quedan unos 20 min de ascenso, lo cual me sorprende, me parece mucho, me doy cuenta de que ahora es el famoso cresterío de los claveles, llegamos a una zona muy técnica, pregunto para confirmar, si estos es el famoso cresterío de los claveles, me lo confirman. Son bloques grandísimos de piedra que hay que saltar de uno a otro con sumo cuidado ya que una caída aquí puede significar el abandono inmediato como poco. Me parece precioso, voy disfrutando muchísimo, me veo fresco (km 70 aprox), es una parte muy muy técnica donde la precaución y la concentración tiene que estar a 100%. Hay gente animando y por lo que dicen (se lo dirán a todos ;-) me ven muy fresco.

Llegamos a cima, Peñalara, km 71 con 9 horas 25 min y vuelta por donde hemos subido. Si subiendo hay que ser precavido, ni que decir bajando.

Aita, Maribel, Vicen, ama,
Iñigo, Angel, Eneritz y Aizaro
Me cruzo con Imanol bastante rezagado, no va bien del estomago, más tarde me encuentro a Silvia, la animo y tiro para abajo pensando en llegar a La Granja donde estará ya toda la hinchada al 100%.


Después de poco más de una hora de bajada, cuidando la alimentación, la hidratación y los cuadriceps, llego a La Granja con muy buenas sensaciones. Allí estan todos: Eneritz, mis aitas, Maribel, los incombustibles Angel e Iñigo y se han unido Aizaro y Vicen (se ha retirado, el calor le ha matado).

Mientras un voluntario me mira la herida de la pierna y me dice si quiero que me la curen en la Cruz Roja, voy comiendo, bebiendo y hablando con la hinchada. Jordi (HG sport) les avisa a los míos que tengan cuidado que solo me puede ayudar uno.

Avituallam. La Granja
Después de ánimos, hidratación y alimentación me levanto de la silla para retomar la carrera mientras por cuarta vez, sí, por cuarta vez el mismo voluntario me pregunta a ver si quiero que me limpien la herida de la rodilla, que tiene mala pinta. Harto de su insistencia y fruto de la tensión de la carrera, del cumulo de gente hablándome a la vez, me sale desde dentro un "que no, coño!!!". Desde aquí (aunque no me leerá) pido disculpas a ese voluntario que con toda su buena intención su único propósito era ayudar pero cuando tres veces te han dicho que no...
Las formas por mi parte quizás no fueran lo más correctas pero a pesar de que la herida tenia muy mala pinta, no me dolía, no me escocía y no me molestaba, por lo que prefería que siguiera así que no perder el tiempo en limpiarmela y que igual me empezara a sangrar de nuevo o a escocer...


Estamos en el km 80, salgo con la mente pensando que solo quedan 35 km, otro monte y todo cuesta abajo. Nos adentramos en una zona muy bonita, estamos remontando un río entre un bosque con muchos merenderos y zonas recreativas, las sensaciones son buenas, la pendiente es de esta que corriendo te cuesta y andando te parece que vas despacio. Yo me fuerzo a correr, sé que tengo a algún corredor cerca y tengo que empezar a apretar. Alcanzo a un corredor que va andando, lo cual me motiva, le paso al trote para que ni se plantee chupar rueda. En este tramo se que los míos pueden verme unas cuantas veces. Dicho y hecho. A lo lejos me gritan, le pregunto a mi aita a ver cuanto me saca el siguiente, titubea un poco y me dice que tres minuto, le grito diciendo que no me mienta, me lo confirma de manera rotunda, sigo la carrera con los ánimos de todos ellos que me dicen que los de adelante van muy cascados y que yo voy más fresco.

El calor es sofocador, el constate ascenso por un río, cascadas y agua hace que por momentos se me pase por la cabeza tirarme de cabeza.

Adelanto corriendo a otro corredor que va andando, el cual me pregunta si viene alguien por detrás, al cual le contesto que no, que vienen lejos. Joder, si le digo que nos siguen unos 400 tios, igual deja de andar y se pone a correr.

A decir verdad, no sé en que puesto voy, el seguimiento online de la carrera esta inactivo, los míos me indican que aproximadamente iré el 18 pero no saben exactamente y preguntar en los avituallamientos o en los controles es una lotería. Como ejemplo, el de una voluntaria que le pregunto a ver hace cuanto tiempo que había pasado el anterior corredor, titubea un poco y me dijo, buff, unos 20 minutos. Bueno, pues 5-10 minutos después, le adelanté. Moraleja: no hagas nunca caso de la buena voluntad de los voluntarios.

Por fin empieza de nuevo el monte, tiramos de palos y la pendiente se pronuncia, en el km 100 tengo entendido que es el siguiente avituallamiento, Navacerrada, allí estarán estos, a los que sicologicamente les necesito y de ahí a meta es todo para abajo.

Llegamos al 100, empiezo a notar el cansancio, pregunto a un voluntario por el siguiente avituallamiento y me dice que faltan 5 km:

-Queeeeeeeee?, 5 km?????????, no jodas. Me sale de dentro
- Si, en el 105, Puerto de Navacerrada, me lo dice muy convencido.
- Seguro? le pregunto con esperanzas de que dude.
- Si, si, todo ascenso como esto, 5 km.

Bua!!!, menudo bajon, voy seco, tiro de gel y tiro de palos, los km no pasan, sueño con que ese voluntario se equivoque, pero no. De lo malo malo nadie me alcanza.

Puerto Navacerrada
Puerto Navacerrada
Por fin a los lejos parece que salimos del bosque y se abre una pista que nos llevara al Puerto de Navacarrera, km 105. A lo lejos les veo a Vicen y Aizaro sentados debajo de una sombra, los cuales me animan, se acercan y me acompañan hasta el avituallamiento, mientras me van animando mi aita, ama, Eneritz y demás hinchada. Llego al avituallamiento, 14 horas de carrera, me dicen que ahí mismo esta Dani Agirre de la selección catalana, que esta cascado. Joder, su nombre me suena porque es el que ganó Euskal Herria Mendi Erronka por delante de Javi Dominguez y ha debido ir los primeros km de carrera en cabeza. Miro todo lo que hay en el avituallamiento pero solo me apetece algo fresco, no hay melón, miro la sandia y cojo un cacho obligado por las circunstancias. Me hecho agua por la cabeza, Eneritz me anima, me dicen que solo me quedan 12 para abajo y que la gente va muy cascada. Como, bebo, intento comer más pero no me entra nada ya. Salgo del avituallamiento animado por los míos, le veo a Dani como va andando acompañado por uno de la selección catalana, intento pasarle trotando para dar imagen de fortaleza y que no intente seguirme el paso. En estos momentos de carrera yo creo que voy el 13 (aunque iba el 14) y me hago ilusiones con alcanzar algún otro corredor cascado por los km y el calor, un top 10 sería un sueño.


Después de un breve ascenso, empieza el descenso por un sendero entretenido, no pasan muchos minutos y Dani me pasa bajando, parece que ha recuperado, baja bastante fresco, ni le intento seguir, yo tampoco voy sobrado.

A estas alturas de carrera, estamos entremezclados los de la carrera de 115 y la de 65 así que hasta que no se acerca un corredor y le ves el color del dorsal no sabes si es de los tuyos o de los de la corta.

Los km pasan, alcanzo a algún que otro corredor de los de la de 65 y otros hacen lo mismo conmigo, dejamos los senderitos amenos y entretenidos para transitar por una pista aburrida, monotona y dura. Ya no me quedaran ni 3 km, cuando veo que por detrás para mi sorpresa me alcanza uno de la de 115, joder va como un obus, me alcanza y cuando me sobrepasa le digo:

- Todo tuyo, insinuando que no le voy a oponer resistencia, que no estoy para muchos trotes a estas alturas de carrera, que de lo único que tengo ganas es de llegar a meta.

El susodicho, ni me dice nada, ni gira la cabeza, ni me mira.

Pues vale tío, me ganaras corriendo pero a simpático no me ganas. No me jodas, que menos que un gesto, una palabra, incluso una mirada que muchas veces como dice el dicho, vale más que mil palabras.


Con un sol que aplatana, con un calor que asfixia pero contento con la estrategia de carrera, con la progresión, aunque no tanto con el resultado y con el perfil de la carrera me acerco al pueblo contento y orgulloso de poder surcar la meta con la urdina, con la camiseta defendida por tantos fueras de serie, con los colores que tanto he soñado en vestir... 
Entro en Navacerrada, como en las grandes ocasiones, y esta más que nunca lo es, la txapela tiene que ser compañera de viaje en estos últimos metros, mi ama me espera con ella, cediendola, no se si de los nervios o de un gesto típico momento antes de ponermela. Me la pongo, últimos metros, alfombra azul, Depa me ve a los lejos, el speaker vallesoletano me anima, sus palabras, sus gritos, sus piropos hacen que la ilusión, alegría y emoción que desbordo se multiplique, y por fin, 115 km de carrera, 5.500 m+ oficiales, 4.800 m+ en mi reloj, 15 horas 13 min en 16ª posición. 


Intercambio de cubre-cabezas
Meta
Entrevista con Depa, intercambio de cubre-cabezas, fotos, control de material, felicitaciones...
Aun no estando completamente satisfecho con el puesto, estoy contento con la experiencia, la aventura y las anécdotas vividas en este Gran Trail de Peñalara, tanto con mis compañeros de selección (Imanol, Silvia y Jone) como con la incansable hinchada que me acompaña allá donde corra. Mila esker bihotz, bihotzetik.


27ª Imanol Aleson: 16:12 (no fue su día, sin lugar a dudas)
2ª Silvia Trigueros: 15:51
5ª Jone Urkizu: 17:18

Seguidores desconocidos ;-)

Recuperación post-carrera: Imanol, Jone, Silvia y yo.