jueves, 10 de junio de 2010

Pirineos de mar a mar

Fecha: 05/06/10

El azar se pone de mi parte, ahora me explico, pero antes una introducción.

No es la primera vez que hablo de Kilian Jornet, de sus resultados, pódiums…, pero hoy estoy obligado a profundizar un poco más…

Me resulta tremendamente difícil definirlo, así que, con vuestro permiso, os daré unos datos para que los que no le conocéis, os pongáis en situación:

Este joven catalán actualmente tiene 22 años y estos son algunos de sus números:

  • Siendo juvenil acudió al kilometro vertical (carrera que consiste en ascender un km en vertical, esto es, un desnivel positivo de 1000 m, suelen ser menos de 5 km) más prestigioso de mundo en Fully (Suiza). Obtuvo el RECORD del MUNDO ABSOLUTO.
  • Contra todo pronóstico en 2008, ganó la carrera de ultra fondo más importante del mundo, la Ultra Trail de Montblanc (166 km con 9500 m desnivel positivo), repitió triunfo en 2009 sacando más de 1 hora de ventaja al segundo clasificado.
  • Campeón del Mundo carreras de Montaña: 2007, 2008 y 2009.
  • Campeón del Mundo de ski de montaña 2008 y 2009.

El año pasado inicio junto con su patrocinador, Salomón, lo que denominan “Kilian’s quest”, que trata de romper records:

  • Cruzar Córcega de norte a sur por el GR20 (200 km y 12.800 m desnivel ) en un tiempo de 32 horas 54 minutos, batiendo la marca en 4 horas
  • Por si alguien se pensaba que los americanos le podían hacer sombra, fue a la prestigiosa travesía Tahoe Rim Trail (265 km entre California y Nevada) realizándola en 38 horas 32 min, batiendo el record en 8 horas.

Como veis es algo inexplicable, le da igual carreras largas de resistencia, que cortas y explosivas.

Bueno, pues este año uno de sus retos es cruzar los Pirineos de mar a mar, desde el Faro de Higuer (Hondarribia), al Cabo de Creus (Cataluña), 700 km con 37.000 m desnivel positivo en 7 días. Finalmente fueron 830 km y 40.000 de desnivel en 8 dias, ya que hubo que cambiar el recorrido por las tormentas eléctricas. Los km perdidos y los km de nieve que tuvo que afrontar con crampones y piolets fueron otros factores que ralentizaron el camino.

Su patrocinador, Salomón, hizo un sorteo para que 20 afortunados puedan tomar parte en la 6ª etapa, acompañándole en los últimos km de la jornada acabando en su pueblo de residencia, Font Romeu. Como podéis imaginar y sino, releer la primera frase, he sido uno de los afortunados.

Pues para allí que nos fuimos el pasado viernes 4, junto con dos Navarros: Gorka Ripodas (corredor y alpinista) y Iñigo Esparza (reciente subcampeón de Navarra de Carreras de Montaña).

Después de unas cuantas horas de viaje muy entretenidas aprendiendo de campos base, entrenamientos, alimentación, estiramientos… llegamos a Font Romeo donde el equipo de Salomón nos espera con información, videos y un COMPLETO equipaje Salomón (increíble, muchísimas gracias). Después de esto, cena y por un lado, los franceses se fueron a correr y nosotros a tomar una cerveza (diferencia de culturas). La verdad, que las conversaciones y experiencias que cuentan otros afortunados nos asustan, tanto a Iñigo y Gorka como a mí, que si Maratón de Sables (carrera de 5 días por el desierto), Transalpine Run (carrera de 5 días por los Alpes), Ultra trail de Montblanc…

El sábado nos trasladamos hasta Canillo, por donde Kilian pasará alrededor de las 11 de la mañana. Tenemos dos posibilidades, una acompañarle desde aquí (67 km) o acompañarle desde Pas de la Casa (40 km). Después de un importante calentón Iñigo, Gorka y yo decidimos acompañarle desde aquí junto con otro corredor, pero unos minutos más tarde, Joan, de Salomón, nos aconseja que no lo hagamos por tema logístico, ya que si nos descolgáramos podría suponerle un problema. Aceptamos y nos ofrecen la posibilidad de acompañarle ahora en el descenso de 5 km que se le presenta hasta el pueblo y luego ir a Pas de la Casa en txikibus.

En la espera de la llegada de Kilian, aprovechamos la ocasión para sacarnos fotos con Mireia Miro (corredora y esquiadora) y la hermana de Kilian, Naila Jornet.

Le tenemos preparada una sorpresa a Kilian, ya que le vamos a regalar un lote de productos gastronomitos típicos de cada zona geográfica de cada corredor, como no, yo lleve una botella del mejor patxaran del mundo, Patxaran Gaizka ;-)

Que viene, que viene, todos los afortunados (23), le esperamos con el equipaje de salomon, como niños con zapatos nuevos. Se acerca, le presentamos el regalo, unas palabras de agradecimiento y tira para abajo.

Le acompañamos, no?, les digo a los navarros, vengaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Nos esperan, apenas 5 km de bajada técnicos y pronunciados por un terreno muy abrupto. Nos habían comentado que llaneando y cuesta abajo no iba rápido pero que cuando picaba para arriba nadie le seguía.

Cuando el terreno nos lo permite, aprovechamos para sacarnos fotos corriendo junto a él ,aunque el sendero estrecho y el terreno nos lo ponen difícil.

Estamos bajando por una zona muy técnica entre grandes piedras que desafortunamente me provocan una ampolla en un dedo del pie, madre mía, no puede ser, hoy no!!!

Después de alrededor de media hora, llegamos al pueblo donde nos espera el txikibus para ir al siguiente paso en el que haremos los últimos 40 km. Estoy yo como para hacer 67 km con una ampolla desde ya, madre mía!!!

Esta parada nos sirve para comer y a mi me viene de perlas para intentar curar esta dichosa ampolla que me baja los ánimos.

Alrededor de la 4 de la tarde se acerca Kilian acompañado entre otros por su madre, corriendo por la montaña andorrana.

Avituallamiento para él, foto de rigor con los afortunados y nos ponemos en marcha en esta aventura.

El paisaje es inmejorable, el pirineo nos deleita con sus praderas, senderos, picos y riachuelos que en muchos casos tenemos que saltar no sin grandes apuros para los canijos como yo, que con mi zancada llego justo justo a la otra orilla. De hecho, en una de estos ríos más grandes de lo habitual Kilian se para, mira para arriba, mira para abajo, ve que no hay paso posible sin mojarse los pies y mientras unos atraviesan el río mojándose los pies, otros se quedan a la espera de la reacción del astro y yo tiro río arriba en busca de un posible paso. Miro para atrás y Kilian nos da una vez más una lección, le veo quitándose las zapatillas y los calcetines para no hipotecarse el futuro, unos pies mojados son ampolla casi segura.

Yo continuo con mi búsqueda, teniendo como resultado un fiasco, a pesar de intentar atravesar el rio por un paso, meto el pie en el rio, me cagüen todo lo que se menea, fue los más suave que me paso por la cabeza, no acabamos más que empezar y los pies mojados, no quito la palabra ampolla de mi cabeza.

Como nos había dicho Joan (Salomón), cuesta arriba no hay quien le siga. Cuando la pendiente se agudiza el grupo se alarga y nos quedamos un pequeño grupo de unos 5 o 6 corredores, por detrás el resto se descuelgan, de los cuales se reagrupan unos 4 o 5 más cuando llaneamos o bajamos.

Voy tranquilo, sin forzar mucho, contento e ilusionado, por momento me pongo a la par de Kilian e intento entablar una conversación. Su timidez hace que las respuestas sean poco más que monosílabos, también habrá que decir que mis preguntas igual no eran de las más lucidas, así que tendré que seguir intentándolo más adelante ;-)

Normalmente Kilian es el que marca el ritmo, cuando de repente en una de estas, Kilian se para, al igual que en la película Forrest gum, todos, que íbamos por detrás, nos paramos, que pasa?, nos preguntamos, pues que va a pasar, que quiere mear. Todo un detalle ver que mea, es un comprobante de que es humano, hasta el momento muchos de los que estábamos allí lo dudábamos.

Una vez quitado peso, continuamos con la marcha hasta llegar hasta el primer avituallamiento donde nos esperan además del equipo de Salomón, la madre de Kilian, su hermana y demás. Aprovechamos para recargar combustible, un poco de charleta con los demás corredores y una vez reagrupados continuamos.

Mientras corremos Kilian indica por donde continúa el camino, informándonos de que las próximas dos horas serán de subida aproximadamente.

No viene mal para mentalizarnos, más aun, cuando no recuerdo nunca haber estado tanto tiempo subiendo, así que viene bien hacerse a la idea. Las montañas por las que yo entreno, en el peor de los casos las subo en 45 minutos, eso si aquí la pendiente no es tan dura, pero dos horas subiendo, tela.

Nos apretamos los machos y poco a poco vamos ascendiendo, en muchos casos no es una pendiente muy notable pero no deja descansar. La criba de corredores es más notable en este tramo y parece que los kilómetros están pasando factura. Yo la verdad que voy bastante cómodo, no tengo molestias musculares, ni cansancio y lo que me tranquiliza más, no hay señas aparentes de rozaduras o ampollas.

El paisaje es impresionante y esto hace que la travesía se haga más entretenida y amena entre bosques, lagos y riachuelos. A lo lejos se oye un ruido extraño que poco a poco se va acercando, miro para atrás pero no visualizo nada, el ruido es cada vez más cercano, cuando de repente por detrás nuestro veo como aparece cerquísima un helicóptero entre las montañas, impresionante, nos están grabando, son parte del equipo de Kilian que van a hacer un documental del evento. El ruido es exagerado, incluso en algunos momentos el viento de las hélices hace que las piedritas del pequeño sendero por el que discurrimos nos molesten, teniéndonos que parar para no tropezarnos.

Al igual que anteriormente, en subida nos solemos quedar unos cinco o seis corredores y cuando la pendiente disminuye se reagrupa algún corredor que esta haciendo la goma, entre ellos Gorka que por lo visto esta teniendo algún problemas con los bronquios ya que se le están cerrando y desgraciadamente se le ha olvidado en el hotel “el chute”. Por otra parte Iñigo esta siempre en cabeza.

El terreno, nos permite ir en un pequeño grupo, por lo que aprovecho para intercalar unas palabras con Kilian, en esta ocasión, no se si es porque no esta tan agobiado por tanta gente o porque mis preguntas facilita que se explaye. Por momentos me paro a pensar en la situación, estoy corriendo por los pirineos, un paraje incomparable conversando con Kilian Jornet, madre mía, que más puedo pedir. Una cervecita?, ah no!!! Las circunstancias no son las idóneas.

En una de las conversaciones de Kilian, me comenta como esta travesía se la plantea como un entrenamiento, corriendo entre 12 y 15 horas diarias sin forzar. En bajadas se obliga a ir despacio para cuidar las articulaciones y en subida va “tranquilo”.

Otra de las curiosidades que le pregunto es su alimentación mientras corre, ya que a todos nos sorprende como lo único que se lleva a la boca son gominotas, si gominotas.

Poco a poco van avanzando los kilómetros por terreno cómodo, muy bonito y entretenido, el grupo es cada vez más reducido y en breve nos acercamos al último avituallamiento. Según vamos llegando a este, Kilian nos indica por donde trascurre el recorrido después del avituallamiento, la postal asusta ya que tenemos que subir por una pista de esquí por donde se va hacer una buena criba.

Comemos, bebemos y después de unos minutillos, Kilian no nos deja tiempo para mas, pega un grito avisando que el tira para arriba. A mi me pilla por sorpresa, acabo de llenar rápidamente el botellín de agua y tiro detrás de Kilian como loco, no quiero perderme este espectáculo.

Unos poco metros llanos y enseguida nos enfrentamos a la dura pendiente por la izquierda de los remontes de la pista de ski. Kilian impone un ritmo muy tranquilo para él pero durísimo para nosotros, nos ponemos en fila de uno y según va avanzando la subida Kilian se distancia unos metros del segundo corredor (Santiago Alvarruiz, valenciano que a posteriori me entero que es Campeón de España de veranos), por detrás a unos dos o tres metros esta un francés y otros dos o tres metros de este voy yo. Como se suele decir en el argot, voy con el gancho, pero creo que todos vamos en las mismas circunstancia. Miro para atrás y solo le veo a Iñigo a unos 10 metros.

No doy mas de si, sé que después de esta subida nos esperan menos de 10 km de bajada y la verdad que estoy un poco perplejo de lo bien que voy. Esto me motiva, me concentro y procuro centrarme, los casi 2.500 metros de altura por los que corremos hacen que se note a la hora de respirar pero eso no es excusa, las condiciones son para todos las mismas.

Ya queda poco, miro para arriba y le veo en primer lugar a Kilian, eso no me sorprende, lo que me sorprende es que va hablando por el móvil. Al igual que antes, le sigue a escasos metros Santiago, a igual distancia el francés y luego yo. Iñigo se ha quedado un poco descolgado, se ha debido de quedar frio abajo y eso le esta pasando factura. Detrás de Iñigo no visualizo a nadie, no se si porque vienen detrás o porque se han retirado en el último avituallamiento.

Por fin arriba, nos reagrupamos los cinco y se unen un par de corredores que les han acercado en la furgoneta. Estoy muy contento, la exhibición que nos ha hecho Kilian ha sido digna de los que es, una estrella.

Me resulta muy difícil definir o explicar las hazañas de este tío, sus números asustan y si no lo ves no lo crees pero cuando lo ves, te lo crees pero no lo entiendes.

Bueno, después de unos kilómetros de tranquilo descenso, charla y disfrute, nos presentamos en Font Romeo, localidad en la que reside Kilian donde le espera un montón de gente, conocidos y amigos entre los que se encuentra Martin Fourcade (Campeón Olímpico de Biathlon) y Paula Radcliff (campeona del mundo de maraton y plusmarquista mundial de esta distancia).

Por mi parte, una vez he llegado, me abrazo a Iñigo y sin cruzarnos palabras nuestras miradas lo dicen todo, HA SIDO INMEJORABLE, la pena los bronquios de Gorka para haber disfrutado estos últimos 10 km.

Finalmente han sido 40 km de recorrido en 5 horas que no se me olvidaran en la vida.

Quiero dar las gracias a Salomón por trato dado, sus atenciones, el material y las molestias por que todo salga bien con las dificultades que esta locura conlleva, muy especialmente a Greg y Joan.

Como no, quiero dar las gracias al protagonista de todo esto, Kilian Jornet, por habernos dejado disfrutar y conocer los pirineos con él y por haber aprendido tanto, no solo deportivamente sino por enseñarnos a apreciar la naturaleza y mostrarnos su humildad.

Por ultimo quiero agradecer a Iñigo y Gorka por su compañía, no han sido pocas las risas y enseñanzas que he tenido oportunidad de disfrutar con vosotros en tantas horas de viaje. Tenéis un nuevo amigo en Amurrio y como no, aupa txurregi!!!, por cierto Itzi, ya puedes ir comprando gominolas ;-)

Después de esta experiencia, como muchos sabéis me espera el gran objetivo de la temporada, el próximo 25 de junio viernes a las 12 de la noche, Hiru handiak – Los tres Grandes (100 km con 5000 m de desnivel +).