jueves, 21 de octubre de 2010

Cavals de Vent

Fecha: 2/10/10

Distancia: 85 km

Desnivel acumulado: 12.180 m

Web: http://www.naturetrails.es/2010/

Después de Hiru handiak no quise esperar hasta el año que viene para poder aventurarme en otra carrera de ultra fondo. Una vez barajadas diferentes alternativas, me decidí por Cavals de Vent en el pirineo catalán, 85 km con un desnivel de 12.180 m(más dura que la Hiru Handiak por su desnivel). La decisión fue sencilla, ya que esta carrera lo cumple todo: buena organización (Salomon), un entorno difícilmente mejorable, el Parque Natural de Cadi-Moixero y el nivel de los participantes, ya que no conozco ninguna carrera que este año haya tenido más nivel: Kilian Jornet, Miguel Ángel Heras, Txus Romon, Iker Karrera, Zigor Iturrieta, Aguejas, Toti Bes, Andy Symond, Felipe Larrazabal….

El recorrido será circular por el parque Natural de Cadi-Moixero, por donde tendremos que pasar por los ocho refugios de este Parque.

El fin de semana se presentaba divertido, más aun con la compañía de la que iba a disfrutar tanto en el viaje como en mi estancia allí: Iñigo Esparza (uno de los navarros que conocí en el pirineo, en el Kilian quest y otros dos compañeros de equipo, Sergio y Alfredo,Gorka Ripodas causo baja por motivos laborales, una pena).

Después del entretenido viaje del viernes de cerca de 6 horas hasta Bagá (pueblo próximo a Berga) y la noche en dicho pueblo, nos presentamos en la salida el sábado con buenas expectativas meteorológicas. El propósito de la carrera es ir todos juntos, los tres txurregis (equipo de los navarros) y yo. En cuanto a mi forma física, el verano y el alargar la temporada hasta octubre, me crean numerosas dudas, ya que por un lado no he entrenado, ni mucho menos, todo lo que debiera y por otro lado, he variado un poco mi forma de entrenamiento introducción la bici en las tiradas largas.

Nos presentamos en la salida (un recinto cerrado) con 45 min de antelación (la salida es a las 10) obedeciendo las peticiones de la organización. Entre tanto, aprovechamos para saludar a conocidos y a comentar nuestras últimas hazañas.

3, 2, 1, salida!!!

Aconsejados por Gorka Ripodas nos colocamos en cuarta o quinta fila de salida ya que nos ha comentado que en menos de un km se produce un embudo.

No son muchos los metros que nos dejan de calentamiento, ya que en menos de un km, el recorrido se empina para arriba. Suelen decir que los vascos somos brutos pero en este caso creo que los catalanes nos ganan de calle. Nos han plantado en los primeros 13 km, 1800 m de desnivel positivo, una burrada vamos, es como subir 3 veces el desnivel del Txarlazo.

Nos juntamos los cuatro y nos lo tomamos con calma. Estas rampas pone a cada cual en su sitio y creo que nosotros hemos encontrado el nuestro. Continuamos en fila india el duro ascenso, viviendo en vivo y en directo la cabeza de carrera femenina a pocos metros de Nerea Martínez e Isa Eismendi.

Los 45 min encerrados en el recinto de salida han hecho que no pueda echar la ultima meadilla del miedo y las ganas de vaciar el depósito me desconcentran, a si que sin pensarlo dos veces, les comunico a mis tres acompañantes de mis necesidades y que en breve les cojo.

Me lo tomo con calma en cogerles, no sin poco sufrimiento ya que la pendiente es muy acentuada y no me siento del todo cómodo. Mi primer objetivo es el km 7,5 donde tenemos el primer avituallamiento en el refugio de Rebost.

Una vez en el refugio compruebo el tiempo de paso, 1 hora 7 min y constato que vamos dentro de lo programado pero me sorprende que vayamos a la par de Nerea Martínez, ya que nos estamos codeando con la elite mundial del ultra fondo femenino.

Como y bebo rápido, y continuo la carrera. Los txurregis alargan su estancia en el avituallamiento pero sé que en pocos metros me alcanzaran, ya que se les ve más sueltos que a mi. Justo antes del refugio, por fin hemos tenido un poco de cuesta abajo, en este terreno me encuentro más cómodo, quiero pensar que ya ha pasado todo y que el sufrimiento va a cesar.

Después del refugio continua el ascenso el cual no cesará hasta el próximo refugio en el km 13 donde estaremos a 2.500 m de altitud.

No sé qué me pasa pero no me encuentro nada cómodo, no sé si es la falta de entrenamiento o este comienzo de carrera tan agresivo, pero siento la piernas duras y voy muy justo.

Intento desconectar con el paisaje impresionante que nos brinda este Parque Natural, ya que no son muchas las oportunidades que se me brindan de correr por estos parajes.

Poco a poco continúa la ascensión hasta el km 13 en el Refugio Ni de l’Aliga, el cual estoy deseando que llegue para darle un poco de descanso a mis piernas y poder trotar más cómodo.

Los txurregis me han vuelto a sacar unos metros pero una vez en el refugio ocurre lo mismo que en el anterior, les cojo y tiro para adelante, pasando con 2 horas 17 min.

Pronto nos reagrupamos y continuamos trotando por terrenos más cómodos y divertidos que hacen que mi cabeza cambie de perspectiva. Este trote hace que podamos charlar mientras corremos lo que hace más entretenida la carrera, más aun con las risas de los comentarios “motivadores” de Sergio cuando nos encontramos con corredores que se han retirado.

Los gases, aires, pedos, flatulencias o ventosidades como quieras decirlo, son constantes e incomodos. Estos tienen que ser expulsados como sea, ya que retenerlos puede provocar causas peores. Muchos corredores tiene problemas cuando no pueden evacuarlos pero para mí eso no es problema, el problema aparece con los retortijones que me avisan de que como siga apurando, igual sale algo más que aire.

Las molestias continúan y la parada a plantar un pino es obligatoria.

Después de quitar peso continuo más ligero y mas cómodo.

El próximo refugio y avituallamiento es en el 28, al que llegaremos después de un prolongado descenso con 4 horas 13 min de carrera y mejores sensaciones.

Comunico a Alfredo, Iñigo y Sergio mis malas sensaciones. Los ánimos de Iñigo son constantes pero su ritmo es más fuerte sobre todo cuesta arriba. Llaneando o cuesta abajo suelo recuperarme pero cuando pica para arriba siento los cuádriceps como piedras.

Hemos preguntado en el avituallamiento cómo va la carrera por delante y nos han comunicado que Kilian ha abandonado por una lesión en el abductor (hace 4 días acaba de batir en una hora y pico la ascensión al Kilimanjaro en 8 horas).

Por nuestra parte, prácticamente no perdemos posiciones en lo que llevamos de carrera, de hecho, el computo general es positivo, por lo que nos han comentado estaremos alrededor de puesto 40. La verdad que es algo que no me preocupa, iba más centrado en los tiempos de paso, los cuales no me cuadraban del todo con lo esperado.

Después de los tres grandes, cuando decidí correr esta carrera creía que podía acabarla en 12 horas,una vez pasado el verano me conformaba con 13 horas por mi baja forma y ahora creo que acabando en 14 horas seria más que suficiente .

Sigamos con la carrera, km 33, refugio de Cortals, poco menos de 5 horas, no me encuentro del todo mal, nos avituallamos y nos comunica una colaboradora que Kilian está ahí mismo comiendo. Nos acercamos, hablamos con él (nos reconoce del Kilian quest y de ayer que nos sacamos una foto) y nos comenta como el abductor le ha pedido descanso.

Esta pequeña charla nos sirve de conversación y entretenimiento a futuro.

En un tira y afloja continuamos el ascenso sin mejorar y haciendo la goma de seguido con respecto a los navarros que parece que van frescos. La cabeza no me perdona y empiezo a hacer análisis de todo lo que me pasa. Por una parte, soy consciente que no estoy en forma, por otro lado, no me he tomado en serio esta carrera, no he tenido el respeto que se merece a Cavals de Vent.

Las piernas las tengo como piedras, el desnivel es brutal y los metros que me distancias de los txurregis empiezan a aumentar. La temperatura no es mala pero tengo escalofríos, me pongo el cortavientos (seré el único de toda la carrera que lo llevo puesto), no voy bien, mi cabeza empieza a pensar en lo peor.

Muchos pensareis que le quiero dar emoción a la carrera pero nada de eso, la situación no es nada buena, de hecho ya se me ha pasado por la cabeza más de una vez el retirarme. Por un lado pienso que tengo que seguir, que puedo ser un bajón y aunque sufra un rato luego mejorar pero por otro lado, analizo la situación y me doy cuenta de que no estoy preparado.

Continuaría si estuviera preparado pero creo que no lo estoy, llevo cerca de 7 horas de carrera, 40 y pocos km y estoy sin chispa, más aun cuando todavía estoy a mitad de carrera, en ningún momento me he encontrado con buenas sensaciones y no estoy disfrutando.

Por lo tanto, en el próximo refugio (km 44) me retiro.

No es fácil tomar esta decisión pero creo que es la acertada y no lo hago ni enfadado, ni rabiado ni decepcionado. Me retiro contento, he aprendido mucho de esta experiencia y de la compañía con la que he estado. Cavals de Vent me ha pegado una toñeja entre oreja y oreja y bien merecida.

Km 44. Aquí teníamos la bolsa para cambiarnos el calzado, ropa…, me junto con los txurregis y les comunico mi decisión. Iñigo me intenta animar, le comento que es lo mejor y me traslada su malestar por no poder entrar los cuatro en meta. La verdad que sí, me hubiese gustado entrar en meta con los tres txurregis.

Una vez, entregado el dorsal, haciendo oficial mi restirada, paso a disfrutar sentado de un caldo y un plato de pasta que disponíamos en el avituallamiento mientras veo pasar a los corredores aprovechando la ocasión para saludar y animar a algunos conocidos. Mientras esperaba a que se llene el 4x4 que nos bajara a meta, paso a dar parte a Eneritz y a mis aitas de mi retirada.

Después de charlar, mi sorpresa cuando le veo a Zigor Iturrieta. Al igual que en los tres grandes algo le ha provocado vómitos… llegando incluso a tenerle que inyectar glucosa,ya que se había quedado sin fuerzas ni para andar al vomitarlo todo.

Por mi parte, si miramos el lado positivo, me va a dar tiempo de llegar a Bagá y ver la llegada de los primeros corredores, para más fortuna, me encuentro con Zigor Iturrieta en meta y tengo una larga y amena charla con él.

Después de la espera llega en primer lugar Heras, segundo un escocés, Simonds, tercero Iker Karrera y cuarto Txus Romon. En séptima posición llego Felipe Larrazabal y los súper txurregis llegaron al de 13 horas y media en el puesto 30, ZORIONAK TXAPELDUNAK!!!

Ha sido una experiencia muy satisfactoria, he aprendido mucho, he conocido a gente y me lo he pasado bien. En el futuro esta carrera se merece volver en mejores condiciones aunque la fecha no se me acopla del todo bien.

Por último, para terminar la temporada, el próximo 24 de octubre correré en Orduña la subida al Txarlazo de 10 km. Mi objetivo, mejorar lo del año pasado, no puedo pedir mucho mas.

PD: Perdonad por el retraso y el poco entusiasmo pero como es lógico la motivación para escribir no es la misma que en pasadas carreras.

lunes, 5 de julio de 2010

Hiru Handiak - Tres Grandes

Fecha: 26/06/10

Distancia: 100 km

Desnivel acumulado: 10.000 m

Web: http://www.hiruhaundiak.com/

Llegó el gran día, después de mucho tiempo de espera nos acercamos a Gopegi donde será la salida de Los Tres Grandes - Hiru Handiak (carrera de 100 km con un desnivel de 10.000 m acumulados, teniendo que ascender montes tan emblemáticos como Gorbea, Anboto y Aizkorri).

Nos lleva Jon Lozano (eskerrik asko Jon) hasta la salida a su hermano Javi, Imanol y a mi. Allí nos juntamos con Joseba (cuñado de Javi), eskerrik asko Joseba por recogerme el dorsal.

Son poco más de las 23.30 del viernes 25 cuando se abre el control de chips. Fichamos y nos ponemos en linea de salida. Me encuentro para mi sorpresa con Felipe Larrazabal (Euskal Selekzioa), ya que pensaba que estaba lesionado. Me comenta que no ha entrenado mucho por la lesión pero que no quería perderse la fiesta.

24 horas del viernes 25 de Junio, 1500 participantes, 24 horas de limite máximo y 100 km por delante, pum!!! salida.

Ya no hay marcha atrás, rápidamente se forma un pequeño grupo de cabeza, la elite, que tiran para adelante. Los nervios hacen que antes de llegar al primer km tenga que parar a mear, madre mía !!!. Venga, ya esta todo en orden, aprieto un poco para juntarme a un segundo grupo de unos 10 corredores. Entre tanto me encuentro con Arkaitz Ereño, con el que cruzo unas palabras.

El primer monte que afrontamos es el Gorbea y esta parte del recorrido, hasta el km 28 , me lo conozco. Empieza a empinarse el terreno y esto hace que algunos corredores dejen de correr, yo no quiero ir solo y prefiero no parar hasta que alcance al grupo de delante.

Una vez alcanzado, compruebo que este grupo, si les sigo el ritmo, me llevaran de miedo. Por momentos pienso que son demasiado para mi, pero de momento, es llevadero. Están Felipe Larrazabal, Gaizka Azkorbebeitia (2º clasificado 2008), Mikel Zarrabeitia, Mikel Iridin... corredores que siempre están en los primeros puestos.

El ritmo es cómodo y la charleta amena, así que voy encantado, disfrutando de la carrera y de la compañía. Coronamos Gorbea en un tiempo de 1 hora 19 min, buen ritmo. Nos enfrentamos al descenso pronunciado con precaución, ya que mi frontal alumbra menos que una vela. El ritmo no es exigente pero la noche y mi "frontal" dificulta la bajada. A pesar de esto, adelantamos a algún corredor, vamos un grupo de 5 - 6 corredores que parece que hemos hecho piña.

Una vez recorrido el primer tramo de descenso, la cosa mejora, es una pista amplia por donde la inseguridad disminuye. Ir en este grupo es todo un placer, la conversación es constante y la compañía de lujo. Llegamos a Ubidea (km 24), son las 2 y pico de la mañana y el pueblo esta en fiestas. Verbena, ambiente, gente y bares, madre mía que tentación. Uno del grupo lanza una propuesta, "oye, yo tengo 20 euros, eh!!!", después de analizarla, sale denegada, aunque muy bien valorada.

Ánimos de la gente que nos esperaba entre pote y pote, gritos, aplausos y nos enfilamos para Otxandio (km 28), primer avituallamiento solido y final de la primera de las tres etapas.

En Ubidea nos informan de que por delante nuestro van unos 16 corredores, más 5 que somos en el grupo, en el peor de los casos voy el 21, ya firmaría este final.

Llegamos a Otxandio a las 3 menos cuarto de la mañana más o menos donde aprovechamos para comer un poco de fruta, rellenar los botellines de agua y sin mucho descanso continuar con la faena.

Hasta aquí ya conocía el recorrido, así que de ahora en adelante todo una aventura, más aun cuando únicamente me funciona el cronometro del reloj, ya que, las pulsaciones, km, mapa... están locos.

Ahora nos espera acercarnos a Urkiola por senderos amplios para enfilarnos a Anboto, monte muy técnico y duro que pondrá a cada uno es su sitio. Constantemente pasamos por controles y avituallamientos líquidos que nos informan de como va la carrera por delante, parece que va interesante, entre nosotros también hacemos nuestras apuestas.

Llegamos a las faldas de Anboto, aquí nos esperan unos pocos km de ascenso por un terreno de roca, abrupto, técnico y muy muy duro. El ritmo no es suave pero se puede aguantar, si es posible, quiero permanecer con esta gente, sobre todo, hasta que se haga de día. Como he dicho, Anboto pone a cada uno es su sitio, por lo que, adelantamos a algún corredor que no puede aguantar el ritmo. La subida es durisima, estamos constantemente trepando entre piedras con un terreno complicado que lo hacen muy entretenido y bonito. Coronamos la cima (km 41), miro el reloj, 3.45, madre mía 15 min por debajo del mejor de los casos. Aprovecho para mirar un poco el entorno, la noche, el viento, los frontales que se ven por detrás nuestro como si fueran un ejercito de luciérnagas en fila india que hacen que desconecte por momentos de la carrera.
Continuamos por la cresta del Anboto a reducida velocidad, provocada por el terreno rocoso que nos brinda este monte, con una sensación de libertad muy agradable.

El Anboto no deja lugar para el descanso y enseguida nos presentamos en un técnico, duro y arriesgado descenso por el que la precaución y la paciencia tiene que prevalecer frente a la velocidad. A pesar de bajar despacio y con calma adelantamos a varios corredores que están teniendo problemas. Yo, por mi parte, no estoy nada cómodo, mi frontal no alumbra apenas, el terreno es muy complicado y en muchos tramos tenemos que ir, literalmente, con el culo en el suelo.

Afortunadamente, finalizo el descenso a escasos metros del grupo y con una sensación muy especial. Anboto me ha marcado, no se si habrá sido la Dama de Anboto, su dureza, su dificultad, su agresividad o simplemente que una montaña como esta, con tanta personalidad, no te deja como si nada. Es la primera vez que la subo, de noche, deprisa, sin disfrutarla como se merece, pero, no sé que tiene que me ha marcado.

Nos reagrupamos, Felipe ha bajado como un tiro y se ha distanciado. Ahora somos 4 y mi proxima meta es el alto Kurtzeta, allí probable mente este mi aita.

Aprovecho la tranquilidad del camino para llamar a Eneritz y a mi aita para informarles del tiempo de paso para que lo tengan de referencia.

Los problemas gástricos son muy habitual en estas carreras, por eso, hay que cuidar mucho lo que se come y bebe. De hecho, a Gaizka Azkorbebeitia, le están pasando factura y ya han sido dos veces las que ha tenido que parar a abonar el monte, eso si, la facilidad y rapidez con que lo hace es increíble. Por otro lado, Mikel Zarrabeitia tambien esta teniendo problemas y se están quedando atrás.
Más grave todavía han sido los vómito y demás de Zigor Iturrieta (Euskal Selekzioa y para mi favorito de la prueba) que le hemos adelantado con muy mala cara por el malestar y la desilusión de lo sucedido.

Afortunadamente, ya esta amaneciendo y en breve el frontal dejará de ser necesario. En un vistazo para atrás vemos como se acerca otro corredor, parece que es Fonso Manterola (Laudio), nos alcanza y se une al grupo.

Me quito el frontal y afrontamos unos metros cuesta abajo por carretera a la espera de llegar a Kurtzeta (km 50). A lo lejos veo a unos espectadores a la orilla de la carretera, levanto la mano para confirmarle a mi aita mi presencia, me responde con un grito desde mitad de la carreteta. Cuando llego, me paro, le doy el frontal y todos los envoltorios de los geles y barritas ya consumidos. "Que tal vas?" me pregunta, "bien, muy bien". Continuo la carrera unos metros por detrás del grupo y le informo de que en Landa (km 60) estarán Eneritz, Angel y Maribel."Animo, regula, cogeles poco a poco" me grita a lo lejos.

El descenso es llevadero y el ritmo es comodo, ahora estamos un grupo de 4, ya que Fonso Manterola se ha unido, Mikel Zarrabeitia se ha quedado atras y Felipe Larrazabal ha tirado para adelante. Por tanto, somos Mikel Iridin, Gaizka Azkorbebitia, Fonso y yo.

Muy cómodo y contento continuamos la carrera con ganas de llegar a Landa, punto clave de la carrera, segundo y ultimo avituallamiento solido y donde la organización te permite dejar una mochila para cambiarte de ropa, zapatillas...
Fonso me pregunta a ver si nos vamos a cambiar de zapatillas, le contesto que si, que a mi me esperan allí con la ropa y demas.

Dicho y hecho, después del camión de la organización, le veo a Eneritz al fondo con la mochila, paso la valla y doy paso al cambio de calzado y reposición de "gasolina" entre los comentarios de mi aita, Angel, Maribel y Eneritz. "Que tal vas?", me preguntan, "muy bien, demasiado bien, eso es lo que me preocupa" contesto. "No, vas muy bien y vas a acabar mejor" me contesta mi aita. Mientras me limpio los pies con agua, me cambio calcetines y calzado, me meten en la mochila más barritas, geles, galletas, anacardos y polvos mágicos.
Sin perder detalle de por donde andan Mikel, Fonso y Gaizka vuelvo a entrar en el avituallamiento para coger agua, un platano y un trozo de naranja. Mikel y Gaizka han salido, así que, me despido de los mios (Eneritz, Angel y Maribel les veo más adelante pero mi aita tiene que marchar porque tienen una boda, ahí de la ausencia de mi ama), les hago una señal de que todo esta en orden con el dedo pulgar en alto y continuo con la carrera con un tiempo de 6 horas 52 minutos.



Unos metros más adelante, nos reagrupamos los cuatro como nuevos, despues de pasar por boxes. Nos han informado que en Landa un par de corredores que iban delante nuestros se han retirado. En este punto, km 60, suelen decir que aqui empieza la carrera, el que aqui llega fuerte tiene muchos km para correr, el que llega justo se le hace eterno.

Xabi Alonso, me había dicho que justo después de Landa había unas cuestecillas bastante majas y la verdad que no me engaño. Allí estaban, yo me encuentro muy bien y aprieto un poco las tuercas. Nos ponemos en fila de a uno y empiezan a producirse algún que otro descuelgue. En breve llegaran los 83 molinos de la sierra de Elgea por donde se puede correr si se va fuerte y en donde a la mitad de ellos aproximadamente me espera la inchada (km 76).

La dura subida ha hecho que nos hayamos distanciados y como consecuencia del buen ritmo que llevo adelanto a un corredor que se le empieza a hacer largo la Hiru handiak.

Por momentos, me encuentro mejor subiendo que llaneando y sorprendentemente me alegro cuando veo a lo lejos una dura subida antes de empezar con los molinos.

El sol ya empieza a castigar, la subida me motiva y cuando miro para atrás veo como la distancias se alargan, por lo que de momento mi cabeza esta por las nubes. Una vez arriba, coincido con un aficionado amurriarra, le pregunto a cuanto están los de delante y me comenta que los tengo a bastante distancia.

Empezamos los molinos, son 83, no los pienso contar y espero que la monotonía de la pista y el sonido de sus elices no me castiguen psicologicamente. El paisaje es precioso y la facilidad del terreno y el sube y baja del recorrido hace que podamos disfruta del entorno.

Aprovecho la covertura telefónica para llamarle a Eneritz, ellos ahora han tenido su sesión montañera y quiero saber por donde andan. Me informa de que ya están en el avituallamiento y de que ha subido como una jabata.

El cansancio empieza a hacer acto de presencia y ya tengo ganas de llegar a mi próximo punto de referencia, el km 76. La sierra me deja tener mucha visibilidad tanto por adelante como por atrás. Por adelante no veo a nadie pero por atrás le veo a Mikel Iridin cada vez más cerca pero detrás de él no visualizo a nadie.
A lo lejos veo el avituallamiento y oigo los ánimos de Maribel, maquina de fotos en mano inmortalizando el momento. Les comento que los km empiezan a pesar, que el resto del grupo se ha quedado atrás y repongo por ultima vez, tanto liquido como solido. Me despido hasta meta de Eneritz, Maribel y Angel y tiro para adelante con Mikel, estamos en el 76 con un tiempo de 9 horas y 38 minutos.


Vamos muy bien de tiempo, nos quedan 24 km con la dura, durísima subida a Aizkorri entre medio. A estas alturas del recorrido vamos 8º y 9º clasificados después de los adelantamientos y abandonos de los últimos km. La situación es inmejorable, pero ahí que aguantar lo que nos queda, que no es moco de pavo, un bajón a estas alturas de la carrera sería más que habitual y me podría arruinar la carrera.

Acabamos los molinos, Mikel va muy fuerte y constantemente me esta dando ánimos para que no me descuelgue. El ritmo que lleva después de 80 km de carrera es muy duro y voy en todo momento con el gancho pero no me quiero quedar solo. Estoy haciendo todo lo posible para aguantarle el ritmo pero tanto cuesta arriba como llaneando estoy haciendo la goma.

A lo lejos nos espera una dura subida donde a mitad de ella visualizamos a un corredor, " es Felipe?" me pregunta Mikel, mi sorpresa me hace contestarle que no casi sin comprobarlo pero después de unos minutos, comprobamos que si, es Felipe. Le alcanzamos y nos comenta que esta roto, le animamos que venga con nostros pero dice que no puede, le ofrecemos barritas, agua... pero ya tiene."Tirad, tirad para adelante que un poco más adelante va uno flojeando", nos comenta. Me da mucha rabia, una pena que no haya podido preparar la carrera como queria porque hubiera dado mucha caña adelante.

Los comentarios de Felipe nos dan animos para incrementar el ritmo cuando justo antes de empezar a afrontar la subida Aizkorri, vemos y adelantamos al corredor que comentaba, es Imanol Aleson, corredor muy experimentado que por lo que parece ha sufrido un pajaron, ya que iba en los primeros puestos y va perdiendo posiciones por momentos.

A pesar del cansancio me veo motivado ya que después de este ascenso seran menos de 10 km de descenso hasta meta. Empiezo a subir Aizkorri siguiendo el durisimo ritmo que esta marcando Mikel, por momentos le puedo seguir pero mi ritmo es más fruto de la emoción que de las fuerzas. La subida es un constante esfuerzo sin un metro de descanso trepando con las manos por las rocas de este monte tan emblematico. No son pocos los montañeros que nos animan con frases como "venga que no os queda nada". Lo que no acabo de concretar cuanto es nada, madre mía esto es interminable, mi concepto de nada no es el mismo que el de esta gente. El sol empieza a hacer de las suyas y cuando parece que estamos arriba tenemos que continuar por el cresterío, es un sin parar, un ritmo que me parece excesivo para la caña que llevamos en la piernas. Por fin cima, empezamos el descenso, Mikel se le ve sobrado, el descenso no es muy empinado pero el terreno es muy técnico y con 90 km en las piernas la concentracion es elemental, ya que un despiste a esta altura de la carrera puede ser imperdonable. Mi motivación es maxima pero el ritmo es inaguantable, no hay un tramo para el respiro y Mikel se me esta distanciando unos metros. Procuro alcanzarle pero en cuanto me despisto un poco se me escapa con mucha facilidad. No puedo más, sé que me quedan menos de 7 km pero esta siendo un descenso durísimo. Mikel me anima pero le digo que siga para adelante, que no puedo más, estoy agotado, veo imposible continuar a ese ritmo hasta meta, asíque decido reducir el ritmo y dejarle escapar.

Me vengo abajo, han sido unos ultimos km muy exigentes y me han pasado factura, me doy cuenta de que estoy vacio, intento motivarme, pienso en positivo, solo son 6-7 km, intento solo tener un + en mi mente pero la cabeza me puede. No puedo, pasan los minutos y no puedo ni correr cuesta abajo. Me paro unos segundos, bebo, me hecho agua por la cabeza, intento espabilarme, tomo todo el gel que me queda, como algo, saco el movil y sigo andando (la verdad que andando se va de cojones), no quiero que me adelanten pero no puedo correr. Le llamo a Eneritz, "Eneritz, estoy roto" son mis palabras, "cuanto te queda" me pregunta, "pues unos 6-7 km". "Venga Gaizka quieres que te de conversación?" me pregunta, le digo que no. "Venga Gaizka que estamos aquí todos esperandote Pedro, Olaia, Fede, Naiara, Angel, Maribel, Iñigo, Maite y los geme" me contesta.

Cuelgo el telefono, la rabia y emoción mezclada por la palabras de Eneritz hacen que me ponga a correr. Han venido a verme desde Amurrio y yo voy a estar zanganeando por aquí arriba, por mis cojones y por todos ellos que sigo corriendo.

No necesitaba gel, ni agua, ni comida, lo que necesitaba eran esas palabras, que han hecho que me ponga las pilas. Venga Gaizka, venga, pienso para mi. Empiezo a coger ritmo, poco a poco voy mejor, vuelvo a coger el movil: "Eneritz, bajon superado, bajo como un tiro".

Sí, esto sí !!!, estoy cansado pero voy flotando, mi cuerpo esta agotado pero mi mente esta a tope, ya tiene que quedar poco, me cruzo con Javi Zorrilla, me anima sorprendido de mi puesto, le digo que me haga una perdida cuando venga el siguiente corredor pero me lio al darle el numero.

Ya quedara poco, cuando derrepente me encuentro con Angel (ha debido de ir en mi busqueda como loco cuando le ha dicho Eneritz que me había entrado la pajara) "Venga Txapel" me anima, "Ahora voy mejor" le informo. "Un km y medio más o menos" le oigo por detras mientras corre detras mío.

Angel, despues de ir a buscarme.

Ya no queda nada, una vez más le llamo a Eneritz "Ene, te lo dedico" le digo, "que?" me contesta", "que te lo dedico, vale?", pasan unos segundos hasta que oigo un hilo de voz entrecortado emocionado por la situacion, "vale" me contesta.

Estoy en el pueblo, no me lo acabo de creer van a ser poco más de la 13 horas cuando llego a Araia en septima posición en los Tres Grandes. Es algo increible, inmejorable, estoy llegando, ya veo a lo lejos a Eneritz y mi hermano casi en medio de la carrertera con mis sobrinos Asier y Zuriñe. Les cojo de la mano (con miedo a que me digan que no quieren entrar con migo en meta) corremos los tres juntos hacia meta y entrada triunfal con los sobris en 7º lugar con un tiempo de 13 horas 5 minutos.

Iñigo (mi hermano y yo)

Me junto con los mios (Eneritz, Angel, Maribel, Iñigo, Maite, Asier, Zuri, Olaia, Pedro, Fede y Naiara) y despues de la felicitaciones, comentamos la carrera y el resultado.

Os doy gracias a todos por venir a verme, aunque no os lo creais habeis sido parte del exito de esta carrera.


Eneritz y Maribel

Eneritz, Fede, Maribel y Naiara.

Pedro, Olaia y Eneritz.

Feliz, sonriente, satisfecho, cansado, contento, orgulloso y un sinfin de adjetivos son con los que puedo definir este momento pero me resulta muy difícil describirlo en una palabra, creo que muchos me entedereis.

Es la primera vez que corro una carrera de más de 42 km y apesar de encontararme muy bien las dudas que tenía eran muchas, son muchos factores los que pueden afectar en este tipo de carreras y era muy elevado el nivel de corredores que particuipaban este año. Este ha sido el mejor puesto que he conseguido nunca y hacerlo en una carrera como esta es ... , no se que decir.

Veo la clasificacion y por momentos todavia no me lo creo.

Por ultimo, quiero dar las gracias tanto a la organizacion por su trabajo, a los espectadores por sus animos, a los que me preguntais, me llamais, me escribis o a los que me leeis. Tambien como no a los que habeis venido a verme y a los que os hubiera gustado vernir y como no y con el permiso de todo los demas quiero dedicar esta carrera a Eneritz, no solo por los animos durante la carrera sino por el aguantame en el día a día.

Eskerrik asko !!!

Mikel Iridin (eskerrik asko Mikel) y yo



Datos de la carrera:
Participantes inscritos: 1512 (1427 hombres y 85 mujeres)
Participantes en salida: 1221
Participantes en meta: 711 (672 hombres y 39 mujeres)
Procedencia inscritos por orden de mayor a menor: Bizkaia, Gipuzkoa, Araba, Nafarroa, Barcelona, Burgos, Tarragona, Cantabria, Madrid, Pontevedra, La Rioja, Leon, Valladolid, Zaragoza, Lleida, Murcia, Huelva, Cordoba, Malaga, Cadiz, Francia, Salamanca, Italia, Palencia, Granada, Badajoz, Guadalajara, Las Palmas, Caceres, Avila, Girona, Lugo y Asturias.

Horarios de llegada:
Entre 11 y 12 horas: 1
Entre 12 y 13 horas: 5
Entre 13 y 14 horas: 8
Entre 14 y 15 horas: 16
Entre 15 y 16 horas: 18
Entre 16 y 17 horas: 31
Entre 17 y 18 horas: 51
Entre 18 y 19 horas: 54
Entre 19 y 20 horas: 76
Entre 20 y 21 horas: 84
Entre 21 y 22 horas: 119
Entre 22 y 23 horas: 142
Entre 23 y 24 horas: 103
Más de 24 horas: 3

jueves, 10 de junio de 2010

Pirineos de mar a mar

Fecha: 05/06/10

El azar se pone de mi parte, ahora me explico, pero antes una introducción.

No es la primera vez que hablo de Kilian Jornet, de sus resultados, pódiums…, pero hoy estoy obligado a profundizar un poco más…

Me resulta tremendamente difícil definirlo, así que, con vuestro permiso, os daré unos datos para que los que no le conocéis, os pongáis en situación:

Este joven catalán actualmente tiene 22 años y estos son algunos de sus números:

  • Siendo juvenil acudió al kilometro vertical (carrera que consiste en ascender un km en vertical, esto es, un desnivel positivo de 1000 m, suelen ser menos de 5 km) más prestigioso de mundo en Fully (Suiza). Obtuvo el RECORD del MUNDO ABSOLUTO.
  • Contra todo pronóstico en 2008, ganó la carrera de ultra fondo más importante del mundo, la Ultra Trail de Montblanc (166 km con 9500 m desnivel positivo), repitió triunfo en 2009 sacando más de 1 hora de ventaja al segundo clasificado.
  • Campeón del Mundo carreras de Montaña: 2007, 2008 y 2009.
  • Campeón del Mundo de ski de montaña 2008 y 2009.

El año pasado inicio junto con su patrocinador, Salomón, lo que denominan “Kilian’s quest”, que trata de romper records:

  • Cruzar Córcega de norte a sur por el GR20 (200 km y 12.800 m desnivel ) en un tiempo de 32 horas 54 minutos, batiendo la marca en 4 horas
  • Por si alguien se pensaba que los americanos le podían hacer sombra, fue a la prestigiosa travesía Tahoe Rim Trail (265 km entre California y Nevada) realizándola en 38 horas 32 min, batiendo el record en 8 horas.

Como veis es algo inexplicable, le da igual carreras largas de resistencia, que cortas y explosivas.

Bueno, pues este año uno de sus retos es cruzar los Pirineos de mar a mar, desde el Faro de Higuer (Hondarribia), al Cabo de Creus (Cataluña), 700 km con 37.000 m desnivel positivo en 7 días. Finalmente fueron 830 km y 40.000 de desnivel en 8 dias, ya que hubo que cambiar el recorrido por las tormentas eléctricas. Los km perdidos y los km de nieve que tuvo que afrontar con crampones y piolets fueron otros factores que ralentizaron el camino.

Su patrocinador, Salomón, hizo un sorteo para que 20 afortunados puedan tomar parte en la 6ª etapa, acompañándole en los últimos km de la jornada acabando en su pueblo de residencia, Font Romeu. Como podéis imaginar y sino, releer la primera frase, he sido uno de los afortunados.

Pues para allí que nos fuimos el pasado viernes 4, junto con dos Navarros: Gorka Ripodas (corredor y alpinista) y Iñigo Esparza (reciente subcampeón de Navarra de Carreras de Montaña).

Después de unas cuantas horas de viaje muy entretenidas aprendiendo de campos base, entrenamientos, alimentación, estiramientos… llegamos a Font Romeo donde el equipo de Salomón nos espera con información, videos y un COMPLETO equipaje Salomón (increíble, muchísimas gracias). Después de esto, cena y por un lado, los franceses se fueron a correr y nosotros a tomar una cerveza (diferencia de culturas). La verdad, que las conversaciones y experiencias que cuentan otros afortunados nos asustan, tanto a Iñigo y Gorka como a mí, que si Maratón de Sables (carrera de 5 días por el desierto), Transalpine Run (carrera de 5 días por los Alpes), Ultra trail de Montblanc…

El sábado nos trasladamos hasta Canillo, por donde Kilian pasará alrededor de las 11 de la mañana. Tenemos dos posibilidades, una acompañarle desde aquí (67 km) o acompañarle desde Pas de la Casa (40 km). Después de un importante calentón Iñigo, Gorka y yo decidimos acompañarle desde aquí junto con otro corredor, pero unos minutos más tarde, Joan, de Salomón, nos aconseja que no lo hagamos por tema logístico, ya que si nos descolgáramos podría suponerle un problema. Aceptamos y nos ofrecen la posibilidad de acompañarle ahora en el descenso de 5 km que se le presenta hasta el pueblo y luego ir a Pas de la Casa en txikibus.

En la espera de la llegada de Kilian, aprovechamos la ocasión para sacarnos fotos con Mireia Miro (corredora y esquiadora) y la hermana de Kilian, Naila Jornet.

Le tenemos preparada una sorpresa a Kilian, ya que le vamos a regalar un lote de productos gastronomitos típicos de cada zona geográfica de cada corredor, como no, yo lleve una botella del mejor patxaran del mundo, Patxaran Gaizka ;-)

Que viene, que viene, todos los afortunados (23), le esperamos con el equipaje de salomon, como niños con zapatos nuevos. Se acerca, le presentamos el regalo, unas palabras de agradecimiento y tira para abajo.

Le acompañamos, no?, les digo a los navarros, vengaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Nos esperan, apenas 5 km de bajada técnicos y pronunciados por un terreno muy abrupto. Nos habían comentado que llaneando y cuesta abajo no iba rápido pero que cuando picaba para arriba nadie le seguía.

Cuando el terreno nos lo permite, aprovechamos para sacarnos fotos corriendo junto a él ,aunque el sendero estrecho y el terreno nos lo ponen difícil.

Estamos bajando por una zona muy técnica entre grandes piedras que desafortunamente me provocan una ampolla en un dedo del pie, madre mía, no puede ser, hoy no!!!

Después de alrededor de media hora, llegamos al pueblo donde nos espera el txikibus para ir al siguiente paso en el que haremos los últimos 40 km. Estoy yo como para hacer 67 km con una ampolla desde ya, madre mía!!!

Esta parada nos sirve para comer y a mi me viene de perlas para intentar curar esta dichosa ampolla que me baja los ánimos.

Alrededor de la 4 de la tarde se acerca Kilian acompañado entre otros por su madre, corriendo por la montaña andorrana.

Avituallamiento para él, foto de rigor con los afortunados y nos ponemos en marcha en esta aventura.

El paisaje es inmejorable, el pirineo nos deleita con sus praderas, senderos, picos y riachuelos que en muchos casos tenemos que saltar no sin grandes apuros para los canijos como yo, que con mi zancada llego justo justo a la otra orilla. De hecho, en una de estos ríos más grandes de lo habitual Kilian se para, mira para arriba, mira para abajo, ve que no hay paso posible sin mojarse los pies y mientras unos atraviesan el río mojándose los pies, otros se quedan a la espera de la reacción del astro y yo tiro río arriba en busca de un posible paso. Miro para atrás y Kilian nos da una vez más una lección, le veo quitándose las zapatillas y los calcetines para no hipotecarse el futuro, unos pies mojados son ampolla casi segura.

Yo continuo con mi búsqueda, teniendo como resultado un fiasco, a pesar de intentar atravesar el rio por un paso, meto el pie en el rio, me cagüen todo lo que se menea, fue los más suave que me paso por la cabeza, no acabamos más que empezar y los pies mojados, no quito la palabra ampolla de mi cabeza.

Como nos había dicho Joan (Salomón), cuesta arriba no hay quien le siga. Cuando la pendiente se agudiza el grupo se alarga y nos quedamos un pequeño grupo de unos 5 o 6 corredores, por detrás el resto se descuelgan, de los cuales se reagrupan unos 4 o 5 más cuando llaneamos o bajamos.

Voy tranquilo, sin forzar mucho, contento e ilusionado, por momento me pongo a la par de Kilian e intento entablar una conversación. Su timidez hace que las respuestas sean poco más que monosílabos, también habrá que decir que mis preguntas igual no eran de las más lucidas, así que tendré que seguir intentándolo más adelante ;-)

Normalmente Kilian es el que marca el ritmo, cuando de repente en una de estas, Kilian se para, al igual que en la película Forrest gum, todos, que íbamos por detrás, nos paramos, que pasa?, nos preguntamos, pues que va a pasar, que quiere mear. Todo un detalle ver que mea, es un comprobante de que es humano, hasta el momento muchos de los que estábamos allí lo dudábamos.

Una vez quitado peso, continuamos con la marcha hasta llegar hasta el primer avituallamiento donde nos esperan además del equipo de Salomón, la madre de Kilian, su hermana y demás. Aprovechamos para recargar combustible, un poco de charleta con los demás corredores y una vez reagrupados continuamos.

Mientras corremos Kilian indica por donde continúa el camino, informándonos de que las próximas dos horas serán de subida aproximadamente.

No viene mal para mentalizarnos, más aun, cuando no recuerdo nunca haber estado tanto tiempo subiendo, así que viene bien hacerse a la idea. Las montañas por las que yo entreno, en el peor de los casos las subo en 45 minutos, eso si aquí la pendiente no es tan dura, pero dos horas subiendo, tela.

Nos apretamos los machos y poco a poco vamos ascendiendo, en muchos casos no es una pendiente muy notable pero no deja descansar. La criba de corredores es más notable en este tramo y parece que los kilómetros están pasando factura. Yo la verdad que voy bastante cómodo, no tengo molestias musculares, ni cansancio y lo que me tranquiliza más, no hay señas aparentes de rozaduras o ampollas.

El paisaje es impresionante y esto hace que la travesía se haga más entretenida y amena entre bosques, lagos y riachuelos. A lo lejos se oye un ruido extraño que poco a poco se va acercando, miro para atrás pero no visualizo nada, el ruido es cada vez más cercano, cuando de repente por detrás nuestro veo como aparece cerquísima un helicóptero entre las montañas, impresionante, nos están grabando, son parte del equipo de Kilian que van a hacer un documental del evento. El ruido es exagerado, incluso en algunos momentos el viento de las hélices hace que las piedritas del pequeño sendero por el que discurrimos nos molesten, teniéndonos que parar para no tropezarnos.

Al igual que anteriormente, en subida nos solemos quedar unos cinco o seis corredores y cuando la pendiente disminuye se reagrupa algún corredor que esta haciendo la goma, entre ellos Gorka que por lo visto esta teniendo algún problemas con los bronquios ya que se le están cerrando y desgraciadamente se le ha olvidado en el hotel “el chute”. Por otra parte Iñigo esta siempre en cabeza.

El terreno, nos permite ir en un pequeño grupo, por lo que aprovecho para intercalar unas palabras con Kilian, en esta ocasión, no se si es porque no esta tan agobiado por tanta gente o porque mis preguntas facilita que se explaye. Por momentos me paro a pensar en la situación, estoy corriendo por los pirineos, un paraje incomparable conversando con Kilian Jornet, madre mía, que más puedo pedir. Una cervecita?, ah no!!! Las circunstancias no son las idóneas.

En una de las conversaciones de Kilian, me comenta como esta travesía se la plantea como un entrenamiento, corriendo entre 12 y 15 horas diarias sin forzar. En bajadas se obliga a ir despacio para cuidar las articulaciones y en subida va “tranquilo”.

Otra de las curiosidades que le pregunto es su alimentación mientras corre, ya que a todos nos sorprende como lo único que se lleva a la boca son gominotas, si gominotas.

Poco a poco van avanzando los kilómetros por terreno cómodo, muy bonito y entretenido, el grupo es cada vez más reducido y en breve nos acercamos al último avituallamiento. Según vamos llegando a este, Kilian nos indica por donde trascurre el recorrido después del avituallamiento, la postal asusta ya que tenemos que subir por una pista de esquí por donde se va hacer una buena criba.

Comemos, bebemos y después de unos minutillos, Kilian no nos deja tiempo para mas, pega un grito avisando que el tira para arriba. A mi me pilla por sorpresa, acabo de llenar rápidamente el botellín de agua y tiro detrás de Kilian como loco, no quiero perderme este espectáculo.

Unos poco metros llanos y enseguida nos enfrentamos a la dura pendiente por la izquierda de los remontes de la pista de ski. Kilian impone un ritmo muy tranquilo para él pero durísimo para nosotros, nos ponemos en fila de uno y según va avanzando la subida Kilian se distancia unos metros del segundo corredor (Santiago Alvarruiz, valenciano que a posteriori me entero que es Campeón de España de veranos), por detrás a unos dos o tres metros esta un francés y otros dos o tres metros de este voy yo. Como se suele decir en el argot, voy con el gancho, pero creo que todos vamos en las mismas circunstancia. Miro para atrás y solo le veo a Iñigo a unos 10 metros.

No doy mas de si, sé que después de esta subida nos esperan menos de 10 km de bajada y la verdad que estoy un poco perplejo de lo bien que voy. Esto me motiva, me concentro y procuro centrarme, los casi 2.500 metros de altura por los que corremos hacen que se note a la hora de respirar pero eso no es excusa, las condiciones son para todos las mismas.

Ya queda poco, miro para arriba y le veo en primer lugar a Kilian, eso no me sorprende, lo que me sorprende es que va hablando por el móvil. Al igual que antes, le sigue a escasos metros Santiago, a igual distancia el francés y luego yo. Iñigo se ha quedado un poco descolgado, se ha debido de quedar frio abajo y eso le esta pasando factura. Detrás de Iñigo no visualizo a nadie, no se si porque vienen detrás o porque se han retirado en el último avituallamiento.

Por fin arriba, nos reagrupamos los cinco y se unen un par de corredores que les han acercado en la furgoneta. Estoy muy contento, la exhibición que nos ha hecho Kilian ha sido digna de los que es, una estrella.

Me resulta muy difícil definir o explicar las hazañas de este tío, sus números asustan y si no lo ves no lo crees pero cuando lo ves, te lo crees pero no lo entiendes.

Bueno, después de unos kilómetros de tranquilo descenso, charla y disfrute, nos presentamos en Font Romeo, localidad en la que reside Kilian donde le espera un montón de gente, conocidos y amigos entre los que se encuentra Martin Fourcade (Campeón Olímpico de Biathlon) y Paula Radcliff (campeona del mundo de maraton y plusmarquista mundial de esta distancia).

Por mi parte, una vez he llegado, me abrazo a Iñigo y sin cruzarnos palabras nuestras miradas lo dicen todo, HA SIDO INMEJORABLE, la pena los bronquios de Gorka para haber disfrutado estos últimos 10 km.

Finalmente han sido 40 km de recorrido en 5 horas que no se me olvidaran en la vida.

Quiero dar las gracias a Salomón por trato dado, sus atenciones, el material y las molestias por que todo salga bien con las dificultades que esta locura conlleva, muy especialmente a Greg y Joan.

Como no, quiero dar las gracias al protagonista de todo esto, Kilian Jornet, por habernos dejado disfrutar y conocer los pirineos con él y por haber aprendido tanto, no solo deportivamente sino por enseñarnos a apreciar la naturaleza y mostrarnos su humildad.

Por ultimo quiero agradecer a Iñigo y Gorka por su compañía, no han sido pocas las risas y enseñanzas que he tenido oportunidad de disfrutar con vosotros en tantas horas de viaje. Tenéis un nuevo amigo en Amurrio y como no, aupa txurregi!!!, por cierto Itzi, ya puedes ir comprando gominolas ;-)

Después de esta experiencia, como muchos sabéis me espera el gran objetivo de la temporada, el próximo 25 de junio viernes a las 12 de la noche, Hiru handiak – Los tres Grandes (100 km con 5000 m de desnivel +).