martes, 22 de mayo de 2007

Orozko Mendi Maratoia

Primera prueba puntuable para la Copa Euskal Herria:

Me enfrento a la carrera más dura que he corrido en mi vida, una maratón con 5500 metros de desnivel acumulado, para los que no os hacéis una idea, es una caña. Pocas maratones conozco que tengan más desnivel.

Me caigo de la cama y arranco para Orozko, llego a las 7.30 y estoy solo, hago tiempo y me encuentro con Rubén Larrinaga (de Orozko). Le acompaño a tomar un café, hablamos con Perurena (de Orozko, 4º clasificado) y a prepararse.

A pesar de ser una pedazo de carrera somos pocos los locos que nos enfrentamos a este reto. Por un lado puede ser porque coincide con la Copa del mundo en Cataluña (aunque luego me he fijado y tampoco había muchos vascos allí, unos cuatro o cinco) y por otro lado es una carrera muy dura y estamos a principios de temporada, por lo que a mucha gente igual le impone respeto. La verdad que ayer pensando en la cama, me dije, Gaizka, eres consciente a lo que te enfrentas?.
AL TORO POR LOS CUERNOS.

Nos juntamos en la plaza y salimos. Damos un rodeo por el pueblo y tira para el monte como las cabras. Sé que tengo que ir despacio ya que va a ser una etapa muy dura y larga y no estoy en forma así que poco a poco. Paso por el km 5 en 27 min. La verdad que me encuentro bien, hace buena temperatura, la pena es que hay mucha niebla. Por el 10 llego en 57 min. Nos enfrentamos a Oderiaga con frío, granizo y mucho viento que hace más duro todavía el ascenso. La verdad que aunque sea más duro, me gusta, me recuerda a esos reportajes que suelo ver de carreras en alta montaña, estamos empapados enteros y el granizo con el viento hace daño cuando pega en la piel. Encogidos de hombros y empapados hasta los huesos ascendemos Oderiaga y al pasar a la otra cara del monte disfrutamos de una panorámica envidiable. Un verde intenso con una niebla entre mezclada por la ladera junto con el colorido que aportan los corredores con sus equipajes hacen que te olvides de la carrera y disfrutes unos segundos de esta maravilla.

Después de un bonito y muy entretenido descenso entre bosques, ríos, caminos estrechos… en el km 20 aproximadamente nos enfrentamos al Gorbea, allá por las dos horas de carrera. Un poco más arriba veo a Edu Calleja (1º Copa EH 2006), se que ha estado lesionado y que no habrá podido entrenar lo suficiente. Subimos un poco y vemos como baja Jabi Olabarria (primer clasificado) de Orozko.

En el avituallamiento de abajo me informan que se tarda una media hora en subir. Una subida dura que se acentúa con la niebla que nos impide ver cuanto queda. Avanzado el ascenso, otro corredor, Iker de Zeanuri, me dice que queda poco para llegar a la cruz. Dicho y hecho, a unos metros aparece la cruz, fichar en 2 horas 40 minutos mas o menos y para abajo. Estamos unos 4 o 5 corredores que empezamos a bajar relativamente juntos para no perdernos (en esto de las carreras de montaña no se va en pelotones ni mucho menos, como mucho uno detrás de otros y con cierta distancia), como decia, bajamos juntos ya que la niebla es densa e impide ver las marcas. Hierba, piedras, barro, hojas… hasta el avituallamiento por el que pasamos a la subida.

Disfrutando del paisaje tiramos para adelante por un sendero en el que vamos uno detrás del otro haciendo constantemente la goma. Las piernas empiezan a acusar el cansancio y todavía queda mucha carrera (estaremos por el km 25 más o menos). Tiran para adelante dos o tres corredores y yo les dejo unos metros. Prefiero hacer mi carrera que no obsesionarme con seguirles porque luego igual pincho, soy consciente de mi estado de forma y no quiero arriesgar. Después de subir otros dos montes más, tiramos para abajo entre niebla la que provoca que me pierda.

Cuagüen zotz!!!, no veo marcas, por aquí no es porque no hay marcas, joder, grito por si me oye algún corredor, tiro para atrás y no veo ninguna marca. Bastante tengo con los 42 km como para hacer extras. Vuelvo a gritar y me contesta otro corredor, es Edu. Tiramos para arriba, para abajo y por fin, “aquí hay una marca”. Tiramos los dos juntos para abajo hasta el último avituallamiento.

Ya todo es cuesta abajo, y como decía uno, cuesta abajo hasta la mierda corre y le doy la razón pero alguna mierda más rápido que otra. Seguimos bajando y le digo que si quiere que tire para adelante que yo voy justo, me dice que no, pero el va más fresco y poco a poco me saca metros sobretodo cuando me tengo que parar a atarme el cordón ya que me saca unos metros que ya no recuperare.

Ya quedara poco, cuatro km más o menos y veo como viene rápido (por el ruido de la pisada) otro corredor, venga Txapel me dice, era Ismael de Sestao. Que “carbón”. Ni le intento seguir porque veo que él va suelto y no me merece la pena. Eso si, no voy a dejar que me adelante nadie más. Miro para atrás, jooooder, que viene otro. Quedaran unos dos km y no les voy a dejar, me concentro, a pesar del cansancio, acelero, me quiere entrar el flato y no puedo más, veo el pueblo, joder pero esta muy lejos, por momentos pienso en tirar la toalla porque estoy muy cansado, no puedo más, voy muy rápido para estar en el km 40, en este km lo mas normal es dejarte llevar y no ir al ritmo que voy, venga, venga Gaizka. Más rápido no puedo. Entramos en una campa les saco mucha distancia a los de detrás y al fondo veo ya a gente del publico en una curva. Por lo visto no son unos cualquiera, son Pili y Víctor (mis aitas). Mi ama grita mi nombre desde lejos insegura de que sea yo. Levanto los brazos confirmando que tienen buena vista. Mi aita prepara el móvil para sacar la foto, mi ama me da ánimos y le avisa a Eneritz de que llego. Poso para la foto y veo al fondo a Eneritz, venga Gaizka, ánimos, foto y ultima curva, intento poner buena pinta, últimos metros, veo a mi hermano, a Maite y más adelante a Mikel Letona y Meta.


Prueba superada!!!, he acabado una maratón de 5500 metros de desnivel acumulado en 4 horas 28 minutos y 54 segundos en el puesto 36. Estoy muy contento, he disfrutado como un enano, he sufrido como un carbón y he corrido como he podido.

Depues de comentar la jugada con los presentes (aita, ama, Iñigo, Maite y Eneritz) me cambio y creo que tengo más que merecido un marianito rojo y un pincho de bacalao en el Arrugaeta con buena compañía.

Próxima cita: Kosta trail, carrera aconsejable que trascurre entre Portugalete y Plentzia por toda la costa con acantilados, playas…, preciosa, divertida y poco dura. El año pasado quede octavo y este año espero mejorar mi marca y quedar entre los 30 primeros (este año habrá mucho más nivel porque es puntuable). Ya veréis como a pesar de mejorar mi marca, espero (a no ser que haga mucho calor) hago peor puesto.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Berako Mendi Maratoi erdia

Fecha: 29/04/07
Distancia: 21 km
Desnivel acumulado: 2240

Campeonato Euskal Herria de carreras de montaña, cita importante en el calendario vasco, es una de las pocas carreras junto con Zegama donde estarán todos los mejores corredores vascos. No falta ni uno, están todos, espectáculo seguro.

Bera de Bidasoa esta a un poco más de hora y media en coche desde Amurrio así que toca madrugar. La organización ha avisado que pasaremos calor pero una vez en el coche no parece que vayan a acertar, la lluvia no cesa en todo el trayecto.

Una vez allí, sin lluvia, cojo el dorsal, saludo a algunos corredores y conozco a nuevos compañeros que han leído este blog, que ilusión, hay gente que me lee.

Caliento, estiro, corro un poco y venga a la salida.

Por cierto, estreno zapatillas, unas Cascadia, de Brooks (patrocinador de la Selección de Euskadi).







Me pongo de la mitad para adelante para ver la salida, una vez más Fuby sale como un tiro y le sigue un tal Rafa Maritxalar, luego me entero que es un muy buen corredor local de asfalto. Le sigue he incluso le adelanta, joder, pocos kilómetros más adelante se retira.

Bueno, yo a lo mío, tengo como objetivo bajar mi marca del año pasado y vamos a por ello. La primera cima a la que nos enfrentamos es Mattale ( km 4,6 ), nombre del club que organiza esta súper carrera. Discurrimos entre bosque hasta llegar a la cima, donde disfruto un poco del paisaje. Me suele gustar saber en que kilómetro voy y por lo que veo van a estar marcados todos los kilómetros, por otro lado los avituallamientos no van a faltar así que voy tranquilo y no habrá excusa que valga. Pasamos por un aparcamiento donde hay bastante gente animando y siguiendo la carrera, detrás mío viene la tercera clasificada, Cristina Arbués, catalana afincada en Igantzi y pisándole los talones esta Ohiana Azkorbebeitia. Los ánimos se centran en ellas aunque no se olvidan del resto.

Después de un entretenido descenso, nos enfrentamos a Larrun, techo de la carrera. En la subida un compañero (alroba) me reconoce por el blog, no hay fuerzas para muchos comentarios ya que nos tenemos que reservar para lo que nos queda.

Levanto la cabeza y veo la cumbre rodeada de niebla, la cual no deja disfrutar del maravilloso paisaje, miro el reloj y me sorprendo por lo bien que voy. Según me voy acercando a la cima, mayor es mi duda sobre que esta sea la cima de Larrun ya que si fuera así, iría a bajar en más de diez minutos la marca del año pasado. Una vez arriba, confirmo mis sospechas y me da un pequeño bajón, suelto un par de juramentos para mis adentros y me pongo a pensar lo ingenuo que era si pensaba bajar la marca con apenas un mes y medio de entrenamiento.

Afronto un pequeño descenso un poco técnico de grandes rocas mientras aprecio lo que me queda de ascenso, madre mía, ya no me acordaba. Mientras tanto, unos metros a la derecha veo descender como motos a Sergio Markina, Josu Bengoetxea, Iñaki Lopetegi y otros corredores de primera línea.

Los ánimos de los aficionados no cesan “animo mutil, berrehun metro”, yo para mis adentros pienso, joder doscientos metros pero vaya doscientos metros.

Con las piernas machacadas hago cima y confirmo mis malos augurios, un minuto más que el año pasado. Como muchos sabéis, Larrun es conocido por su tren cremallera y su restaurante en la cima. Este año hay más turistas que el año pasado en la cumbre debido al puente del 1 de mayo. Se nota que son turistas porque se te quedan mirando con cara de asombro y escasean los ánimos por su parte, aspecto por lo que no se caracteriza, ni mucho menos, la aficiona vasca.

Después de un vaso de gatorade, un trozo de naranja y una chocolatina, inicio el descenso bastante bajo de ánimos. Procuro olvidarme de los tiempos y concentrarme en el descenso. No puedo ir más rápido ya que todavía quedan 7 kilómetros de constante bajada en la que hay que dosificarse. Me adelantan algunos corredores y adelanto a otros, entre ellos me pasa Javi Zorrilla, al que luego a falta de dos kilómetros le vuelvo a adelantar ya que me comentó que tenia los talones en carne viva.

A lo largo de la carrera en los avituallamientos me he ido informando de cómo ha ido el tema por cabeza de carrera, Fuby va primero seguido de cerca por Fernando Etxegarai, corredor local que también esta en la selección de Euskadi, vaya dos maquinas.

Durante todo el descenso no he mirado el tiempo, la verdad que creo que más rápido no puedo ir, no doy más de si. El cartel anunciando el kilómetro 19 y el ruido de megafonía que se oye de fondo, hacen que mis piernas pesen menos. Adelanto a dos corredores y entramos en el asfalto, ya queda poco, aprieto los puños y meto quinta. A pesar de ir fundido, lo quiero dejar todo y adelanto a otro corredor, todavía queda un kilómetro pero no quiero bajar el ritmo. Por delante no veo a nadie y he hecho hueco con los de atrás, esto no se acaba, hay que dar buena imagen, me viene a la memoria los cien últimos metros del año pasado llenos de gente…, allí están, últimos metros, la gente aplaude, la piel de gallina, las piernas no pesan, mucha emocion, ultima curva, veo al fotógrafo de meta, sigo, veo el reloj de meta, 2 hora 16 minutos y llego. Un minuto más que el año pasado. Por un lado me jode pero por otro lado, me lo he pasado bien que es de lo que se trata.

Una vez en meta, a comer lo perdido, gatotare, cacahuetes, palmeras de chocolate, kiwis, plátanos…

Acaba de entrar Javi Zorrilla, comento la carrera, estiro, entrego el chip me dan la bolsa (una camiseta, periódico, dos revistas, calcetines, alas de pato de Martiko, mas cosas de Martiko, galletas…una caña).

Zorionak a la organización, inmejorable, muy bien.

Zorinak a Fuby y a Fernando Etxegarai que han bajado los dos la marca del año pasado, vaya espectáculo. Vais a dar mucha guerra en la Copa del Mundo. Suerte.

La próxima carrera será el 20 de mayo, corro en “casa”, en Orozko. Sera un maratón con mucho desnivel aunque sin pendiente muy duras. La verdad que le tengo mucho respeto aunque se que va a ir gente a verme y lo voy a dejar todo . Nunca he corrido una carrera tan dura como esta y no creo que llegue en plena forma pero esta es la primera prueba puntuable para la Copa Euskadi y no quiero perdérmela.

Si alguien quiere mas información solo tiene que hacer un comentario aquí abajo y le contestare en seguida.

Tiempo: 2 h 16 min (1 h 41 min Larrun)
Puesto: 129 de 346 que acabaron (salimos 390)
Web: www.manttale.com